sábado, 15 de diciembre de 2007

la farolera

en las calles de buenos aires
vive la farolera

bajo las sombras de los árboles
vive la farolera

(¡vive!)

cantando entre los mártires
vive la farolera

con las alas de los ángeles
vive la farolera

(¡vive!)

martes, 11 de diciembre de 2007

danzando en el risco

la noche baila en tus hombros
y mi voz se pierde en el contestador
en tus ojos hay solo sombras
y en mi camino la perdición
encontraremos pronto una cruz
y con ella la salvación

miércoles, 5 de diciembre de 2007

reflexión

Después del posteo anterior, que fue realmente absurdo y se salió de la línea continua de mis escritos, voy a subir lo siguiente, espero que les guste






A veces me siento en mi cuarto y pienso. Sí, solo eso, me siento y pienso.

La vida, la muerte, la religión, sexo, amor, odio, amistad, mentiras, verdades, verdades de la vida, y de la muerte, y del sexo, y del amor y la amistad.

Pienso, y mi mente viaja en un barco de ideas por un mar cuyo fin, muchas veces (la mayoría), no logro divisar.
Y es que estoy en una etapa donde todo el tiempo cambio de parecer, primero pienso en algo, después voy y hago lo contrario, o no lo hago por temor a lo que va a pasar, o hago cosas sin pensar.
Pienso, y viajo en una nube de imaginación, dejando que el viento haga de guía, como si fuera una canción, de esas que me cantaban cuando era chico y que ahora suelo recordar nostálgico mientras fumo un cigarrillo.

Pienso, todo el día pienso, ahora mientras escribo estas líneas pienso, y ahora, y ahora y ahora... Es que todo el tiempo estamos pensando aunque no sea nuestra intención.

Pero últimamente... ¡ja! Pienso de más y en todo. El mar de ideas se está transformando en una tormenta de la cual no voy a poder salir ileso, y a eso, le tengo miedo.



Pienso.

martes, 4 de diciembre de 2007

divague primero

Esto es el fruto de varios días si dormir y mucho estudio




Ayer tuve una revelación

Así es mis aburridos pero muy estimados lectores, ayer, este pelafustán , este incoherente homúnculo, este intento de ser humano, o si lo prefieren y para no confundir a la audiencia, este escritor, tuvo una manifestación divina, como las de la Virgen de Luján, el enano de Córdoba, o los aumentos salariales destinados a los docentes y los trabajadores públicos.

La cosa empieza manos o menos a eso de las tres de la tarde. Yo me encontraba por ese entonces en medio de mi muy merecido descanso del mediodía cuando, tirado en mi incómodo receptáculo cual esclavo en establo de campo, cuando de pronto la puerta de mi habitación se abrió, alguien, o algo, expectoró del interior de su ser un horroroso alarido y una luz enceguedora entró violentamente al cubículo que mis progenitores llaman por pura cortesía habitación (que consiste en un ambiente de 2x2 al lado del lavadero, al fondo del jardín).
Al ser interrumpido mi paseo por el mundo de los sueños (cor: mundo de fantasías sexuales de la infancia reprimidas por una barrera que la concubina de Gaif el enano (alias Profesora de Psicología) llama “barrera de represión”, valga la redundancia), abrí los ojos, o esferas huecas del agujero facial, como suele llamarlas Portos, y sentí de pronto un calor sofocante, una llama ardiente que me nublaba la vista y dejaba en llamas a mis ojos.
Así es, soy chueco y la pupila derecha se me va para un costado, pero algo veo.

Ahora bien, luego de semejante palabrería ustedes pensarán dos cosas:
a) Que fumo crack
b) Que fumo crack y que soy un vampiro
c) Que soy un vampiro
d) Que soy un accidente y la causa del casamiento de mis padres, elemento estimulante de una larga y cálida vida de casados
Lamento decepcionarlos, pero no soy un vampiro, y mucho menos un fumador de crack (aunque me digan que sí). La opción correcta es la D, ¡Rodolfo Washington te ganaste un flan! (eso fue un chiste, es tarde y estuve estudiando toda la tarde, hagan el intento de entenderme, sólo hagan el intento).

Lo que realmente sucedió fue que en ese cuchitril donde suelo dormir y pasar el día, se cortó la luz hace más de un mes y todavía no compré un foquito. OJO, no es que no tenga ganas de caminar tres cuadras hasta el almacén (en realidad no las tengo), ni que no sepa cambiar un foco (...). Lo que sucede es que, como es costumbre en Ningún Lado, presenté una queja ante el Directorio de este mio hogar (mis padres) y todavía la están revisando (creo que se perdió con el papeleo que envié hace tres años cuando me di cuenta que soy el único morocho del linaje), por lo cual luego del créspulo en mi habitación no se ve un carajo (solo la televisión, y algunos canales, TNT no tiene sonido). Y por ende estoy desacostumbrado a la luz del Dios Sol, Rá o bola de gas.

Disculpe, sigamos el hilo, sin ahorcarnos con él.

Luego de que mi vista se acostumbrara a tan repentino resplandor (habilidad que aprendí en el entrenamiento del Maestro Roshi en la Isla a la Vuelta del Carajo en Medio del Mar) me levanté y, antes de salir al pasillo, agarré mi ya muy viejo Fain (más viejo que la escarapela) y lo empuñé cono el Rey Arturo empuñaba a Excalibur.
-¿Quién osa interrumpir el descanso de Benedicto XVI? –pregunté con mi voz de súper macho de telenovela mejicana de las tres de la tarde (casualmente la hora en que me despertaron).
El sonido del silencio (no, no hablo de Simon y Garfunkel) se apoderó de la situación y por un momento sentí que el tiempo se paraba, como si me encontrara en un período fuera de época.
Al no obtener respuesta volví a juntar aire y pregunté con mi voz de macho nacho
-¿Quién carajo me despertó la puta madre?




Silencio




Más silencio




Y entonces...







-¡YO! –exclamó una voz aún más fuerte y varonil que la mía
-Eh... el Chapulín Colorado? –pregunté tontamente, olvidando que aquel héroe estaba muerto desde el asunto de Panamá
-¡No! –dijo la voz- No soy el Chapulín Colorado
-Eh.. ¿Ayudín? –dije titubeando
-No, aunque te vendría bien, hay un olor a mierda increíble
-¿Y quién es usted, oh poderoso ente desconocido que atrae a la Fuerza (sexual) de forma imperiosa?
-Yo, Luke, soy tu padre
-¿Eh?
-No, mentira, soy la Mona Jiménez
-¿La mona Jiménez?
-Sí
-¿Y qué hacés acá?
La mona entró de pronto a mi tugurio, vestida de blanco, el escudo de River sobre el corazón, una sunga tapando su ingle y un porro entre los labios, puertas de su secreto
-Me tomé el 32 y me dejó acá en la esquina –dijo, mirando alrededor con asco, como si fuera mi abuela cuando me viene a visitar- flor de quilombo tenés acá eh pibe
Yo lo miré algo avergonzando. Tenía razón, no limpiaba ese lugar desde año nuevo del 2006, y si yo no lo limpiaba, ¿quién lo iba a hacer? Estaba solo, completamente solo, solo con mi espíritu, solo con mi amor al mar.
-Estoy muy solo y triste acá en este mundo abandonado
-¿Ah? –dijo la Mona poniendo una expresión muy rara en el rostro
-No sé, esto es tan bizarro... –le dije yo, abriendo la ventana y dejando que un poco de gas tóxico entrara al cuarto- y decime... ¿a dónde ibas?
-Ah Plaza de Mayo, me dijeron que me tomara el 32 y me dejó acá
Yo lo miré atónito. ¿Plaza de Mayo? Este flaco estaba más perdido que De la Rúa en la Casa Rosada.
-Disculpame Mona, pero eso queda en Buenos Aires
-¿Y dónde estamos?
-En General Roca, Río Negro
-Uh querido, me hubieras dicho antes. Bueno, me voy entonces, cuidate y no fumes crack
Se acercó a la ventana y poniendo un pie en el marco de ésta (ventana, no Ésta) exclamó
-¡Al infinito y más allá!


Y así fue como, luego de un momento bizarro y completamente fuera de contexto, volví a mi querida y ansiada siesta, hasta que quince minutos más tarde me despertó mi madre tirándome un baldazo de agua fría en la cabeza y pegándome un buen bifé porque estaba crudo en la pared.

sábado, 1 de diciembre de 2007

words before the end

Hello my Darling
I’ve fail you once again
Between the brightness
Of the stars and your eyes

I won’t say I’m sorry
That wouldn’t be true at all
Ask God if you want
About the mess he has made

Although you should know
My love for you is still the same
‘have to tell you this is a goodbye
for peace and eternity

So don’t look for me
You wont find me, I promise
I shall be waiting
For your arrival to the door
To the door of heaven

viernes, 30 de noviembre de 2007

de errores

Hacerle caso al corazón... errores viejos si los hay. Y es que el hombre, como la mujer, nunca termina de aprender que con la cabeza se piensa, y con el corazón, se vive. El único que ser que comete el mismo error dos veces, y tres veces, y cuatro... hasta que aprende a lección, de no hacerle caso al corazón.

martes, 27 de noviembre de 2007

entonces

Si el sol a la tierra bajar pudiera
y la luna en el cielo brillara por siempre
creo que ni siquiera entonces habría
algo más lindo acá que poder tenerte

lunes, 26 de noviembre de 2007

bernarda

cinco almas solitarias
encadenadas por el martirio
sumisas a un alma más malvada
discuten enardecidas por el anillo

la muerte ciega la casa del ama
y esta ver no puede
lo que delante de sus ojos
sus hijas por pelear tienen

pero un alma más vieja aún
creída en la locura está
poco falta para que se den cuenta
de que en ella está la verdad

y al final solo muerte habrá
y quedarán cuatro almas sumisas
bajo el alma de la maldad
en la casa de la soledad

viernes, 23 de noviembre de 2007

saber callar

Si el silencio vale más que todos los tesoros del mundo, ¿por qué nos empeñamos en seguir hablando cuando ya no hay nada más para decir? Tal vez sea esa arrogancia que últimamente ha invadido al hombre, esas ganas de pelea y discusión para autosatisfacerse. Y si no es eso, entonces este poeta está perdido.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

cerezos del camino

De sol a sol
bailan los cerezos
De campo en campo
andan los cerezos
Y la melodía en oro
convierte a los cerezos
Frutos del silencio
del amor y la amistad
Bailarines son
los cerezos del andar

mariposa

ayer soñé con vos
y hoy me despierto
alegre, eufórico
tal vez es la esperanza
de que te veré
de que estarás ahí
y dirás, alguna vez
que me quieres
o que me amas
que piensas en mi
pues soy feliz
pensando en ti
vuela, mariposa
vuela.