No sabe por qué, sólo escribe.
No sabe a quién, sólo escribe.
Y si no sabe por qué y no sabe a quién, ¿qué escribe?
Ahí está el secreto.
Ahí está, lo que escribe.
Para Clari, del renegado
miércoles, 30 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario