jueves, 10 de julio de 2008
Grillos
Salí al balcón y vi el sonido de los grillos, lo vi, porque era como un color que se pierde entre las luces y el bullicio de la ciudad, de las calles, de los edificios, dejándome sólo, la mirada perdida, sin saber qué hacer, sin ese compañero de desvelo, de noches de música y cigarros, en que me encuentro conmigo mismo, como un alma desnuda frente a un espejo, como cuando se deja el mundo y se descansa por siempre, esperando un nuevo nacer, por destino (lo hay, tiene que haberlo, sino nada tendría sentido). Me acordé de vos y sonreí, cerrando los ojos, permitiendo que el aire me llenara: recién entonces dejé el balcón. Ya habrían otras noches.
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1 comentario:
Y yo que había dicho que había escuchado unos ruidos...
Muy bueno!
Saludos papá1
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